Es la acumulación de aire o gas en el espacio dentro del tórax alrededor de los pulmones, lo cual lleva a que se presente una atelectasia pulmonar.
Este artículo aborda el neumotórax en los bebés.
Para obtener información sobre el neumotórax en los niños mayores y en adultos, ver el artículo: neumotórax.
Síndrome de escape de aire
Un neumotórax ocurre cuando se revientan los diminutos sacos de aire (alvéolos) en el pulmón de un bebé, dejando escapar aire dentro del espacio entre el pulmón y la pared torácica (espacio pleural).
La causa más común de neumotórax es el síndrome de dificultad respiratoria, que ocurre en bebés que nacen demasiado pronto (prematuros).
El síndrome de aspiración de meconio es otra causa de neumotórax en recién nacidos. A medida que el bebé está naciendo, es posible que inhale la primera deposición, llamada meconio. Esto puede causar problemas respiratorios y la necesidad de un respirador.
Con menos frecuencia, un bebé por lo demás saludable puede presentar una filtración de aire cuando toma las primeras respiraciones después del nacimiento. Esto ocurre debido a la presión que se necesita para expandir los pulmones por primera vez.
El neumotórax es más común en los niños que en las niñas.
Muchos bebés con neumotórax son asintomáticos. Cuando los síntomas realmente se presentan, pueden abarcar:
Las enfermeras y los médicos pueden tener dificultad para oír los ruidos respiratorios al auscultar los pulmones del bebé con un estetoscopio. Los ruidos del corazón o del pulmón pueden parecer como si vinieran de una parte diferente del pecho a la normal.
Los exámenes para el neumotórax abarcan:
Es posible que los bebés asintomáticos no necesiten tratamiento. El equipo médico vigilará la respiración, la frecuencia cardíaca, el nivel de oxígeno y el color de la piel.
Si el bebé está teniendo síntomas, el médico colocará una aguja o un tubo delgado, llamado catéter, dentro del pecho del bebé para extraer el aire que se ha escapado hacia el espacio pleural.
El tratamiento puede durar desde unos días hasta unas cuantas semanas.
Algunos escapes de aire desaparecerán al cabo de unos días sin tratamiento. El pronóstico de los bebés que son tratados sacándoles el aire con una aguja o con un catéter normalmente es bueno después del tratamiento.
Aunque a los bebés conectados a respiradores se los vigila cuidadosamente, se pueden presentar escapes de aire.
A medida que el aire se acumula en el pecho, puede empujar el corazón hacia el otro lado del tórax. Esto ejerce presión tanto sobre el pulmón que no ha colapsado como sobre el corazón. Esta afección se denomina neumotórax a tensión y es una emergencia médica.
A menudo, el neumotórax se descubre poco después de que el bebé nace. Llame al médico si su bebé tiene síntomas de neumotórax.
Los médicos en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) deben vigilar al bebé cuidadosamente para buscar signos de un escape de aire.
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